19 de marzo. Conferencia de Víctor Gómez Pin. Contra la barbarie: la filosofía educadora de la humanidad




El jueves 19 de marzo, a las 20,30 horas, en la Sala José Saramago de Arrecife (La Plazuela), Víctor Gómez Pin pronunciará la conferencia titulada Contra la barbarie: la filosofía educadora de la humanidad, dentro del espacio de reflexión Fronteras y direcciones del progreso. Con esta actividad, la FCM inicia las actividades culturales y medioambientales programadas para este año.

Victor Gómez Pin es catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, donde enseña Teoría del Conocimiento e Introducción al Pensamiento matemático. Desde muy joven se trasladó a la Sorbona de Paris donde alcanzó el grado de Doctor de Estado con una tesis sobre el orden aristotélico. Tras años de docencia en universidades francesas se incorporó a la Universidad del País Vasco de cuyo Departamento de Filosofía fue el primer director.

Victor Gómez Pin es Cordinador del Congreso Internacional de Ontología, cuyas ediciones desde hace 16 años han merecido el patrocinio de la UNESCO.

Autor de casi una treintena de libros, ha obtenido entre otros los Premios Anagrama de Ensayo y Espasa de Ensayo. Entre sus obras destacan El drama de la ciudad ideal, Límites de la conciencia, El infinito, Descartes, la exigencia filosófica, La dignidad y La tentación pitagórica. Su último libro publicado es Filosofía: Interrogaciones que a todos conciernen, en 2008.

En el transcurso de su intervención, Víctor Gómez Pin abordará la educación de la humanidad a través de la filosofía como la posibilidad que se actualizara en cada uno de nosotros el conjunto de potencialidades que nos caracterizan como seres de razón; equivaldría simplemente a ayudarnos a realizar nuestra humanidad (la educación ha de fertilizar un órgano, no puede sustituirse a él, señalaba ya Platón).

Pero desgraciadamente, aun en los países mismos en los que cabe destinar enormes sumas a tareas educativas, la concepción de la finalidad de la educación, y la distribución misma entre trabajo y ocio, afecta también a muchos de los ciudadanos de Europa o Norteamérica, sometidos a una modalidad de vida tan embrutecedora que convertiría en sarcasmo la idea de priorizar la formación filosófica. Si la filosofía tiene pretensiones de universalidad, si se aspira a la filosofía como educadora de la humanidad, entonces es imprescindible preguntarse por qué la filosofía tiene tan liviano peso en la formación básica de los ciudadanos, empezando por los de Estados Unidos. Aristóteles pretendía que la disposición filosófica era propia de los hombres libres. Mas en tal caso, la neutralización de tal disposición en la inmensa mayoría de los personas constituye un índice de la ausencia de libertad efectiva.