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Marc Femenia: «En España la gente piensa que el dinero público es gratis, que no es de nadie»

Marc Femenia, autor del libro España: error de sistema, que recorre fotográficamente los proyectos fallidos de la era del ladrillazo en España, mostró algunas de esas fotografías durante su intervención en la Sala José Saramago, el día 1 de marzo, y expuso algunos de los datos que recoge en el libro. “Una de las cosas que más me impresionó es la cantidad construida: entre 1987 y 2011, la superficie artificial de España se dobló, a mí eso me pone los pelos de punta”. En 2006, se iniciaron en España 900.000 viviendas, más que en Gran Bretaña, Alemania y Francia juntas, “y eso se consideraba normal”, aseguró. 

Escogió ejemplos de la burbuja inmobiliaria entre los 234 lugares que fotografió, como una urbanización “delirante” en Murcia, con 900 viviendas, 159 hangares y pista de aterrizaje, en la que sólo se terminó la pista y está sin uso. Gran parte de estas construcciones está vinculada con la corrupción: “En los papeles de Bárcenas aparecen las principales constructoras del país”, señaló. Después de las urbanizaciones llegó el turno de la obra pública: estaciones sin pasajeros, aeropuertos sin aviones, autopistas sin coches, edificios cerrados… Femenia destacó que la deuda pública española se mantuvo constante durante el boom y después se disparó, lo que revela que los impuestos, el dinero que generó la burbuja inmobiliaria, financió la burbuja de infraestructuras. “Y se ha seguido haciendo obras, por eso la deuda se ha multiplicado ahora”. El Plan E de Zapatero costó 13.000 millones de euros, que es la magnitud de los recortes en sanidad y educación, “es como apagar el fuego con gasolina”, creó 200.000 puestos de trabajo de una media de tres meses duración, pero la deuda que generó se sigue pagando aún hoy. Femenia señaló que “España tiene las mejores infraestructuras del mundo”, es el primer país en kilómetros de AVE y de autopistas por habitante, aunque en Francia hay cinco veces más pasajeros de AVE y en Japón, trece veces más. Muchas autopistas en España, no se usan. 

El periodista Saúl García inició la conversación con el autor y relató la historia de las dos fotografías de Lanzarote que aparecen en el libro: la urbanización Teguise Greens y el esqueleto de la empresa Hoteles Playa, ambas en Costa Teguise. El autor del libro, que reside en Suecia, explicó que fueron las últimas que hizo, aprovechando unas vacaciones. La periodista Isabel Lusarreta preguntó al autor si los ciudadanos deberían estar más indignados de lo que están porque se ha malgastado el dinero público y Femenia respondió que ha llegado a la conclusión de que en España la gente piensa que el dinero público no es de nadie, que es gratis, y por eso todo el mundo quiere obras públicas en su municipio, “y ese es un problema”. Contó que cuando iba a vender algunas de las fotos a los medios de comunicación de Suecia, había desconfianza en que se hubiera inventado las historias porque no se creían que se hicieran infraestructuras sin calcular si eran o no necesarias, sin hacer análisis previos. “A mí también me costó aceptar eso -aseguró-, lo que pasó en España no ha pasado en ningún otro sitio”.

Señaló que la cantidad que se ha invertido en construir infraestructuras, quizá se podía haber utilizado para intentar llegar a una economía de innovación y conocimiento y aseguró que no es verdad que nadie supiera “hacia dónde íbamos” porque hay muchos artículos que advierten de ello, incluso de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que fue después gobernador del Banco de España. A pesar de ello, dijo Marc que cuando comenzó con el proyecto no se imaginó la magnitud del desastre, que hubiera tantos proyectos fallidos. También pensó que la obra privada estaba desvinculada de los políticos, “pero a medida que me fui empapando del contexto me di cuenta de que se han hecho leyes para fomentar al máximo la construcción y que gran parte del dinero venía de las cajas de ahorros, que las controlaban los políticos”.

En la conversación surgió la Ley del suelo de Canarias, que vuelve a dejar en manos de los ayuntamientos la aprobación de proyectos, que es uno de los elementos que facilitó la burbuja. “A mí me falta oír -dijo Femenia- a algún político que entone un mea culpa, porque hasta el momento, hasta Montoro ha negado que haya habido una burbuja urbanística en España; y no solo es que no se quiere ver, es que ya la quieren repetir. Esos años no eran los buenos, son esos años lo que trajeron una crisis tan fuerte después”.

Lusarreta cerró el acto señalando el paralelismo con el caso de Lanzarote, donde se han dado todos los ejemplos que recoge el libro: proyectos icono, campos de golf, invasión de espacios protegidos, esqueletos de urbanizaciones, empresarios que se saltan la ley, corrupción municipal o cambios en el planeamiento para dar cabida a lo construido ilegalmente. También señaló que se han parado proyectos como Maciot Sport, las mil viviendas de Playa Blanca, la carretera de Mácher o el radar de Montaña Blanca, pero que hay “miedo” por lo que pueda venir por la Ley del Suelo, “como si fuera la gran oportunidad de la economía canaria”, porque después de que en los últimos años se ha multiplicado la población y el turismo, pero también el paro, “nos dicen que hay que continuar creciendo como si no hubiéramos aprendido nada, hacer más hoteles y ampliar la pista del aeropuerto”. “El peligro de la corrupción es que nos resignemos y que normalicemos conductas que no son normales; no podemos permitirnos dejar de escandalizarnos o indignarnos”, concluyó Lusarreta.

Más información: Nota de prensa

05 de marzo de 2018