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Orencio Boix: «César es pionero a la hora de utilizar el arte como un medio pedagógico y de toma de conciencia»

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“En el volcán. Manrique: Jameos del Agua / Casa Tahíche” es un videoensayo dirigido por Orencio Boix y coproducido por el Centro de Arte y Naturaleza de Huesca (CDAN) y la Fundación César Manrique (FCM) en el marco de la celebración del centenario del nacimiento del artista. Juan Guardiola, exdirector del CDAN y que actualmente dirige la Fundación Díaz-Caneja de Palencia, explicó que la película surge del interés de hacer un proyecto en el CDAN sobre los primeros trabajos de César Manrique, pero “no sabía por dónde empezar”. Después recibió una invitación de la FCM para participar en los actos del centenario del artista, durante el cual se tenía que haber estrenado la película.

La realización del videoensayo se le encargó a Orencio Boix, que ya había realizado anteriormente películas similares como “Notas de la Aljafería”, “La Casa Ena” y “Estancias” en las que aborda el papel que juega la arquitectura en la construcción de las sociedades. Además, se daba la casualidad de que aún siendo de Huesca, conocía la existencia de César Manrique desde su infancia pues era amigo de un nieto de Antonio Álvarez, el que fuera vicepresidente del Cabildo, y relató como en casa de su amigo se notaba la admiración que sentían por Lanzarote y por el artista.

La película, que tiene una duración de 32 minutos, está formada por una serie de imágenes, acompañadas por un texto escrito y una pieza musical. El director pensó en incluir una voz en off en lengua amazigh, pero comentó que tras las pruebas vieron que “no funcionaba”. Así mismo, Boix señaló que este trabajo nació para ser proyectado en bucle en una sala del CDAN, no obstante la pieza también se ha proyectado en otros espacios y festivales más convencionales.

En la sala Saramago, los asistentes a la presentación pudieron ver la película, en primer lugar, y tras ella Boix y Guardiola explicaron estos detalles y conversaron sobre su trabajo. También alabaron ambos la labor de la FCM  calificándola como “inaudita”, por admirable, así como “coherente” o “consecuente”.

Uno de los temas que aborda la película es el land art desde un punto de vista que contribuya a romper con la interpretación más habitual, que es anglocéntrica. Cuando surge esta corriente artística, que intenta sacar la obra de arte de su contexto y que su relación con la Naturaleza no fuera solo la de representarla, César ya había inaugurado la primera fase de Jameos del Agua. Aún no se había acuñado el término del que después “se adueñaron unos pocos”. La primera exposición en la que aparece es en Londres en octubre de 1968. Boix y Guardiola querían “ampliar la genealogía” de esta corriente a otros discursos y otros autores, a mujeres y a artistas de otras latitudes. “César había trabajado esto de manera intuitiva, trabaja en el land art desde el medio ambiente y la ecología, y lo hace antes”.

Otro de los asuntos a tratar en la película tiene que ver con el hecho de que los espacios dedicados al placer están denostados “por frívolos”. Guardiola partió de la idea de César de hacer “el mejor night club del mundo” en Jameos. Por su parte, Boix señaló que lugares como bares, cafeterías, cabarets o discotecas, no solo eran espacios de baile o diversión, sino que de ahí surgieron movimientos estéticos muy disruptivos y también movimientos sociales y políticos. Son “espacios de creación y lugares de lucha política” que germinaron en muchas ciudades del mundo como Londres, Viena, París, Roma o Nueva York. En España tenemos solo dos ejemplos: Bocaccio, en Barcelona, y Jameos del Agua, en Lanzarote. “Hay muy pocos ejemplos que de manera tan clara transformen la mentalidad de un colectivo social” como el caso de Lanzarote, afirmó Guardiola para luego añadir: “César es pionero a la hora de utilizar el arte como un medio pedagógico y de toma de conciencia”.

La casa de Taro de Tahíche conecta, para Boix, con la relación con los estudios poscoloniales y decoloniales, por su paralelismo con la cultura aborigen de la Isla y las casas hondas de los mahos, enterradas como la que hizo César, quien incluye iconografía aborigen en sus primeros murales. En la casa de Tahíche la arquitectura vernácula dialoga con la moderna, además de con la Naturaleza. “La casa –según Guardiola– es un espacio doméstico, pero también de experimentación”, un “showroom”, un “lugar de creación de una identidad que César vive como espectáculo” y que ya ensayó en los años 50 en Madrid en su casa de la calle Covarrubias. Nace esa casa en un contexto en el que habían surgido o surgen otras casas “como manifiestos” como las de Frank Lloyd Wright, Mies van der Rohe, Le Corbusier o Gaudí. Guardiola la comparó con la casa se Portlligat de Dalí y puso como influencias la Casa Pedregal de Luis Barragán en México o la Casa Sin Fin de Kiesler.

En la película se dice que hay dos tipos de islas, las que se separan del continente y las que surgen del océano. Boix añadió que hay un tercer tipo, que son las mejanas, islas que nacen en medio de los ríos y lo hacen por sedimentación. Señaló que la obra de César está muy interpretada pero que le gusta pensar que la película es como ese tercer tipo de isla y que todas las referencias sobre la obra de César se han depositado en ella formando “una isla mejana espectral de imágenes”.

Más información: Nota de prensa

8 maggio 2023