Visitas
  • Casa del Volcán
  • Fundación César Manrique. Tahíche

HORARIO:
Todos los días (festivos incluidos) de 10:00 h a 18:00 h
Cierre de taquilla: 17:30 h
El desalojo comenzará a las 17:50 h
La Fundación César Manrique permanecerá cerrada el 1 de enero

DIRECCIÓN:
Taro de Tahíche – C/ Jorge Luis Borges, 16
35507 Tahíche. Lanzarote

  • Casa del Palmeral
  • Casa-Museo César Manrique. Haría

HORARIO:
Todos los días (festivos incluidos) de 10:30 h a 18:00 h
Cierre de taquilla: 17:30 h
El desalojo comenzará a las 17:50 h
La Casa-Museo permanecerá cerrada el 1 de enero

DIRECCIÓN:
C/ Elvira Sánchez, 30
35520, Haría. Lanzarote

ENTRADAS:

FUNDACIÓN CÉSAR MANRIQUE (TAHÍCHE)
Entrada  – 10 euros
Niños (7 – 12 años)  – 3 euros

CASA-MUSEO (HARÍA)
Entrada  – 10 euros
Niños (7 – 12 años)  – 3 euros

COMBINADO FUNDACIÓN CÉSAR MANRIQUE (TAHÍCHE) + CASA-MUSEO (HARÍA)
Entrada combinada  – 17 euros
Niños (7 – 12 años) – 4 euros

ACCESO

Las condiciones singulares del edificio hacen que sea parcialmente accesible para personas con movilidad reducida.

Casa del volcán.

Fundación César Manrique. Tahíche

La Fundación César Manrique se ubica en la singular y espectacular vivienda proyectada por el propio César Manrique a su regreso de Nueva York, cuando decide instalarse definitivamente en Lanzarote. Habitada por el artista durante 20 años, desde 1968 hasta 1988, constituye la casa en la que más tiempo vivió. Fue emplazada en medio de una colada de lava que originaron las grandes erupciones ocurridas en la isla entre 1730 y 1736. En esta construcción, que ocupa 3.000 metros cuadrados, en una finca de 30.000, destaca el diálogo entre el edificio y la naturaleza, fundiendo volcán y arquitectura en una relación de respeto permanente.

La planta superior está inspirada en la arquitectura tradicional de Lanzarote, a la que incorpora elementos funcionales de concepción moderna (amplios ventanales, espacios generosos, iluminación cenital, etc.).

En el nivel inferior se aprovechan cinco burbujas volcánicas naturales comunicadas mediante túneles excavados en la lava. Configuran un lugar habitable sorprendente y singular en lo que se refiere a una actuación sobre el espacio natural. Además, puede visitarse la piscina, la pequeña pista de baile, el horno, la barbacoa… todo acompañado de una abundante vegetación y la presencia constante del basalto. El último espacio, a la salida, es el antiguo estudio del pintor, hoy convertido en una sala donde se expone su pintura.

En los jardines que rodean la casa se combinan los contrastes fascinantes de la vegetación, las obras de arte –incluido un colorido mural- , la negrura de la lava, la ceniza volcánica y los “socos” (muros cortavientos) con frutales y otras plantas.

La visita a esta casa, levantada sobre un mar de lava, ofrece una vivencia excepcional.

Casa del palmeral.

Casa-Museo César Manrique. Haría

La Casa-Museo César Manrique está situada en medio de un extraordinario palmeral en el pintoresco pueblo de Haría, al norte de Lanzarote, donde aún se conserva la forma de vida tradicional de la isla. En Haría, el artista encontró la tranquilidad y el contacto con la naturaleza que tanto apreciaba.

A comienzos de 1986, Manrique inició las obras de construcción de su nueva casa reutilizando y adaptando una vivienda de labranza, en ruinas, ubicada en una finca agrícola que había adquirido en los años setenta. Abordó el lenguaje de la arquitectura tradicional reconsiderada desde una visión moderna en la que prima lo estético y el confort. Aquí vivió hasta 1992, el año de su muerte. En 2013 se abrió al público como Casa-Museo. Su recorrido permite al visitante contemplar las estancias de la residencia y el taller en los que el pintor trabajó y pasó los años finales de su vida.

A través de dos patios, se accede a un sorprendente mundo de pertenencias personales, utensilios, objetos encontrados y piezas artesanales a los que Manrique dotó de función estética. Todo en un espacio caracterizado por la nobleza de los materiales y los rasgos de buen gusto. La exuberante vegetación exterior e interior contribuye a proporcionar ambientes serenos y acogedores. En el taller, aislado de la vivienda, se muestra el escenario original donde pintaba diariamente, rodeado de pigmentos, mesas con dibujos, caballetes y cuadros inacabados, conservados tal como el artista los dejó al fallecer.

El visitante podrá disfrutar de una experiencia única en un apacible entorno natural. Un mundo verdaderamente singular que permite acercarse al lado más humano del gran artista nacido en Lanzarote.