El catedrático de Historia del arte, Fernando Castro Borrego, presentó en la Sala José Saramago su libro ‘César Manrique’, junto al crítico Fernando Castro Flórez, el viceconsejero de cultura del Gobierno de Canarias, Alberto Delgado y el presidente de la FCM, José Juan Ramírez.
El libro está editado por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno canario y hace el número 46 de la ‘Biblioteca de artistas canarios’, colección que dirige el propio Castro Borrego. Se han editado dos mil ejemplares de este volumen, que significa “una valiosa contribución para entender más cabalmente la obra del artista”, en palabras del presidente de la FCM, que abrió el acto.
José Juan Ramírez recordó que uno de los objetivos de la FCM es favorecer nuevas interpretaciones y visiones críticas sobre César Manrique y señaló que su figura no ha dejado de crecer en los últimos quince años. Por su parte, Alberto Delgado, que subrayó el carácter divulgativo de la colección, destacó al artista lanzaroteño como referente de la idea del arte total.
El crítico de arte y profesor, Fernando Castro Flórez, en una larga disertación, desveló los valores del libro de Castro Borrego. Dijo que “marca un antes y un después” y que será un libro de referencia. Para Castro Flórez, este libro aporta claves poco señaladas sobre el artista y bucea en apartados de su vida que apenas se han estudiado, como su sexualidad, sus divergencias con otros artistas o algunas vivencias personales, además de trazar una reflexión estilística o destacar su faceta como gestor cultural. Subrayó la visión integral del autor sobre Manrique, que es lo que aporta la verdadera dimensión del artista.
El crítico resaltó la labor de Manrique como educador a través de su relación entre arte y naturaleza y señaló que “Manrique tenía en potencia todas las bazas del triunfador”. Dibujó un pequeño recorrido por sus inicios como pintor y dijo de él que fue uno de los primeros artistas abstractos españoles a pesar de que no se le considera como tal. “Describió a Manrique como un alquimista porque convertía la pobreza en lujo y señaló que estaba empeñado en crear felicidad aunque no era ingenuo, ya que “conocía el baile de los corruptos”.
El autor del libro, Fernando Castro Borrego, explicó que le costó convencerse para abordar la escritura del libro a pesar de que había escrito mucho sobre Manrique en el pasado. Dijo que era necesario seguir investigando y de hecho, se dedicó a rastrear noticias sobre Manrique en hemerotecas de Madrid para completar esa investigación. Sobre el planteamiento del libro, indicó que “el gran fallo para comprender la obra de César Manrique es fraccionarlo” y señaló que la importancia del artista viene del conjunto de su obra y su vida, incluyendo su dimensión política. “Es el único artista español que ha propuesto un cambio de modelo económico para un territorio” y esto lo logró “a través de su compromiso con la belleza”. “Él no quería ser un pintor de caballete sino influir en la sociedad”, aseguró Castro, que añadió que “no ha habido nadie en Canarias con su capacidad de comunicación” y calificó al artista como un “referente espiritual en una sociedad en la que imperan los intereses materiales”. Terminó señalando que lo que él quiere transmitir con el libro, que “no es una hagiografía, a pesar de que admiraba a César sobre todo por su valor”, es la sensación de que Manrique no ha muerto: “El valor con que defiende la isla de Lanzarote es indestructible”, “César es un mito necesario”.
El catedrático de Historia del arte, Fernando Castro Borrego, presentó en la Sala José Saramago su libro ‘César Manrique’, junto al crítico Fernando Castro Flórez, el viceconsejero de cultura del Gobierno de Canarias, Alberto Delgado y el presidente de la FCM, José Juan Ramírez.
El libro está editado por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno canario y hace el número 46 de la ‘Biblioteca de artistas canarios’, colección que dirige el propio Castro Borrego. Se han editado dos mil ejemplares de este volumen, que significa “una valiosa contribución para entender más cabalmente la obra del artista”, en palabras del presidente de la FCM, que abrió el acto.
José Juan Ramírez recordó que uno de los objetivos de la FCM es favorecer nuevas interpretaciones y visiones críticas sobre César Manrique y señaló que su figura no ha dejado de crecer en los últimos quince años. Por su parte, Alberto Delgado, que subrayó el carácter divulgativo de la colección, destacó al artista lanzaroteño como referente de la idea del arte total.
El crítico de arte y profesor, Fernando Castro Flórez, en una larga disertación, desveló los valores del libro de Castro Borrego. Dijo que “marca un antes y un después” y que será un libro de referencia. Para Castro Flórez, este libro aporta claves poco señaladas sobre el artista y bucea en apartados de su vida que apenas se han estudiado, como su sexualidad, sus divergencias con otros artistas o algunas vivencias personales, además de trazar una reflexión estilística o destacar su faceta como gestor cultural. Subrayó la visión integral del autor sobre Manrique, que es lo que aporta la verdadera dimensión del artista.
El crítico resaltó la labor de Manrique como educador a través de su relación entre arte y naturaleza y señaló que “Manrique tenía en potencia todas las bazas del triunfador”. Dibujó un pequeño recorrido por sus inicios como pintor y dijo de él que fue uno de los primeros artistas abstractos españoles a pesar de que no se le considera como tal. “Describió a Manrique como un alquimista porque convertía la pobreza en lujo y señaló que estaba empeñado en crear felicidad aunque no era ingenuo, ya que “conocía el baile de los corruptos”.
El autor del libro, Fernando Castro Borrego, explicó que le costó convencerse para abordar la escritura del libro a pesar de que había escrito mucho sobre Manrique en el pasado. Dijo que era necesario seguir investigando y de hecho, se dedicó a rastrear noticias sobre Manrique en hemerotecas de Madrid para completar esa investigación. Sobre el planteamiento del libro, indicó que “el gran fallo para comprender la obra de César Manrique es fraccionarlo” y señaló que la importancia del artista viene del conjunto de su obra y su vida, incluyendo su dimensión política. “Es el único artista español que ha propuesto un cambio de modelo económico para un territorio” y esto lo logró “a través de su compromiso con la belleza”. “Él no quería ser un pintor de caballete sino influir en la sociedad”, aseguró Castro, que añadió que “no ha habido nadie en Canarias con su capacidad de comunicación” y calificó al artista como un “referente espiritual en una sociedad en la que imperan los intereses materiales”. Terminó señalando que lo que él quiere transmitir con el libro, que “no es una hagiografía, a pesar de que admiraba a César sobre todo por su valor”, es la sensación de que Manrique no ha muerto: “El valor con que defiende la isla de Lanzarote es indestructible”, “César es un mito necesario”.