El cortometraje, dirigido por el cineasta tinerfeño Miguel G. Morales, que la FCM produjo en homenaje a Luis Morales Padrón, antiguo capataz del Cabildo de Lanzarote y uno de los más estrechos colaboradores de César Manrique, fue estrenado en la sede de la Fundación en diciembre de 2014. La película fue presentada a concurso a la XVII edición del Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias, celebrado del 27 al 31 de mayo en Garachico, que recoge el testigo del Festival de Cine Ecológico y de la Naturaleza de Canarias que se organizó desde principios de los ochenta en el Puerto de la Cruz.
MAESTRO DE OBRA. Luis Morales: las otras manos de Manrique fue premiada por un jurado del que, entre otros, formaron parte Joaquín Araújo, Sonia Castañeda y José María Morales.
Luis Morales, nacido en Arrecife en 1932, comenzó a trabajar en el Ayuntamiento de Arrecife a la edad de 14 años, de la mano de su padre, Manuel Morales Martín, maestro Manuel, que por entonces era encargado de mantenimiento y obras municipales. A los 16 años contactó por primera vez con César Manrique, con motivo de la ejecución del plan de embellecimiento de la Plaza de Las Palmas, junto a la Iglesia de San Ginés, Arrecife, en la que el artista intervino. A partir de 1950, Luis Morales estará presente en las distintas colaboraciones de obra pública que Manrique mantuvo con el Ayuntamiento de la capital.
En 1960, ingresó en el Cabildo de Lanzarote como capataz general de vías y obras, llegando a dirigir a más de 300 trabajadores en las diversas tareas que acometió la institución insular durante los años en que se transformaron las infraestructuras y la economía de la isla, de cara a su adaptación e incorporación a la economía turística: galerías de Famara, pista del aeropuerto, reforma del hospital insular, ciudad deportiva, asfaltado de carreteras, caminos vecinales, etc. La colaboración de Luis Morales con César Manrique tuvo una continuidad más intensa y cercana en las diferentes intervenciones que el artista planteó en Lanzarote y que conforman los actuales Centros de Arte, Cultura y Turismo, así como en otros pequeños equipamientos que se implantaron en el territorio insular, como por ejemplo, el Mirador de Malpaso. De tal modo, que, con el paso del tiempo, Morales, siempre discreto y ceñido a su papel, llegó a convertirse en una referencia de confianza imprescindible para el artista en el campo de la obra pública paisajística, constituyéndose en su más fiel intérprete.
MAESTRO DE OBRA tiene una duración de 30 minutos y se concibe como un homenaje a la persona que supo traducir y materializar las ideas de Manrique. En palabras del maestro de obras: “yo al principio no veía… y después ya vi”, refiriéndose a un proceso de aprendizaje y apertura a la percepción del paisaje insular surgido de la relación de trabajo con César Manrique, que añadió siempre a su liderazgo creativo una importante vertiente pedagógica en relación con la comprensión de los valores físicos y estéticos propios de Lanzarote. Además de Luis Morales y César Manrique, en el cortometraje también intervienen Santiago Hernández y Federico Padrón.
La proyección es un cortometraje documental, rodado en HD profesional, con material de los archivos de la FCM, de Memoria Digital de Lanzarote, de la Filmoteca Canaria, y del archivo personal de Mathias Allary. La fotografía y edición es responsabilidad de Jorge Rojas y el sonido de Fabián Yanes.
En MAESTRO DE OBRA, continuación de TARO. El eco de Manrique, se procura ahora construir un diálogo imaginario entre Luis Morales y César Manrique. En palabras del director Miguel G. Morales, “Luis Morales es un autodidacta que luchó por adquirir los conocimientos necesarios para llevar a cabo su trabajo, supo inventarse y dirigir los sueños en forma de obras que se le encomendaban, siempre sin miedo. Desde la primera intervención pública de Manrique en Arrecife hasta la construcción de su tumba, Luis fue siempre el hombre que estuvo allí".
El director de cine Miguel G. Morales tiene una trayectoria en la que ha trabajado con documentales biográficos sobre artistas y escritores ilustres vinculados a las islas (como Óscar Domínguez, Juan Ismael, Cristino de Vera, Pepe Dámaso o más recientemente Domingo Pérez Minik, José Saramago e Ignacio Aldecoa). Miguel G. Morales ha simultaneado su carrera entre el cine documental y la televisión y ha hecho incursiones en la videocreación. Muchas de sus obras han participado en festivales nacionales e internacionales (como Gran Canaria, La Palma, Cádiz, Italia o Colombia) y recibido premios y menciones especiales.
El cortometraje, dirigido por el cineasta tinerfeño Miguel G. Morales, que la FCM produjo en homenaje a Luis Morales Padrón, antiguo capataz del Cabildo de Lanzarote y uno de los más estrechos colaboradores de César Manrique, fue estrenado en la sede de la Fundación en diciembre de 2014. La película fue presentada a concurso a la XVII edición del Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias, celebrado del 27 al 31 de mayo en Garachico, que recoge el testigo del Festival de Cine Ecológico y de la Naturaleza de Canarias que se organizó desde principios de los ochenta en el Puerto de la Cruz.
MAESTRO DE OBRA. Luis Morales: las otras manos de Manrique fue premiada por un jurado del que, entre otros, formaron parte Joaquín Araújo, Sonia Castañeda y José María Morales.
Luis Morales, nacido en Arrecife en 1932, comenzó a trabajar en el Ayuntamiento de Arrecife a la edad de 14 años, de la mano de su padre, Manuel Morales Martín, maestro Manuel, que por entonces era encargado de mantenimiento y obras municipales. A los 16 años contactó por primera vez con César Manrique, con motivo de la ejecución del plan de embellecimiento de la Plaza de Las Palmas, junto a la Iglesia de San Ginés, Arrecife, en la que el artista intervino. A partir de 1950, Luis Morales estará presente en las distintas colaboraciones de obra pública que Manrique mantuvo con el Ayuntamiento de la capital.
En 1960, ingresó en el Cabildo de Lanzarote como capataz general de vías y obras, llegando a dirigir a más de 300 trabajadores en las diversas tareas que acometió la institución insular durante los años en que se transformaron las infraestructuras y la economía de la isla, de cara a su adaptación e incorporación a la economía turística: galerías de Famara, pista del aeropuerto, reforma del hospital insular, ciudad deportiva, asfaltado de carreteras, caminos vecinales, etc. La colaboración de Luis Morales con César Manrique tuvo una continuidad más intensa y cercana en las diferentes intervenciones que el artista planteó en Lanzarote y que conforman los actuales Centros de Arte, Cultura y Turismo, así como en otros pequeños equipamientos que se implantaron en el territorio insular, como por ejemplo, el Mirador de Malpaso. De tal modo, que, con el paso del tiempo, Morales, siempre discreto y ceñido a su papel, llegó a convertirse en una referencia de confianza imprescindible para el artista en el campo de la obra pública paisajística, constituyéndose en su más fiel intérprete.
MAESTRO DE OBRA tiene una duración de 30 minutos y se concibe como un homenaje a la persona que supo traducir y materializar las ideas de Manrique. En palabras del maestro de obras: “yo al principio no veía… y después ya vi”, refiriéndose a un proceso de aprendizaje y apertura a la percepción del paisaje insular surgido de la relación de trabajo con César Manrique, que añadió siempre a su liderazgo creativo una importante vertiente pedagógica en relación con la comprensión de los valores físicos y estéticos propios de Lanzarote. Además de Luis Morales y César Manrique, en el cortometraje también intervienen Santiago Hernández y Federico Padrón.
La proyección es un cortometraje documental, rodado en HD profesional, con material de los archivos de la FCM, de Memoria Digital de Lanzarote, de la Filmoteca Canaria, y del archivo personal de Mathias Allary. La fotografía y edición es responsabilidad de Jorge Rojas y el sonido de Fabián Yanes.
En MAESTRO DE OBRA, continuación de TARO. El eco de Manrique, se procura ahora construir un diálogo imaginario entre Luis Morales y César Manrique. En palabras del director Miguel G. Morales, “Luis Morales es un autodidacta que luchó por adquirir los conocimientos necesarios para llevar a cabo su trabajo, supo inventarse y dirigir los sueños en forma de obras que se le encomendaban, siempre sin miedo. Desde la primera intervención pública de Manrique en Arrecife hasta la construcción de su tumba, Luis fue siempre el hombre que estuvo allí".
El director de cine Miguel G. Morales tiene una trayectoria en la que ha trabajado con documentales biográficos sobre artistas y escritores ilustres vinculados a las islas (como Óscar Domínguez, Juan Ismael, Cristino de Vera, Pepe Dámaso o más recientemente Domingo Pérez Minik, José Saramago e Ignacio Aldecoa). Miguel G. Morales ha simultaneado su carrera entre el cine documental y la televisión y ha hecho incursiones en la videocreación. Muchas de sus obras han participado en festivales nacionales e internacionales (como Gran Canaria, La Palma, Cádiz, Italia o Colombia) y recibido premios y menciones especiales.