El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha anunciado la puesta en marcha de un proyecto de prospecciones petrolíferas en las costas de Lanzarote y Fuerteventura. Esta propuesta ya fue debatida hace más de diez años en Lanzarote y fue rechazada desde diferentes ámbitos públicos, sociales y privados, debido a que ponía en riesgo nuestro modelo económico basado en el turismo.
Como hiciera entonces, la Fundación César Manrique (FCM) expresa de nuevo su radical rechazo a las prospecciones, entre otras razones, porque el modelo turístico por el que hemos apostado es del todo incompatible con la industria petrolera. La mayor parte de los ingresos económicos en las dos islas orientales procede del sector turístico asociado al sol y playa, mueve anualmente más de 4 millones de visitantes y genera unos 30.000 empleos directos en ambas islas. Como se ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones, el turismo es muy sensible a los daños medioambientales en su entorno.
El archipiélago canario cuenta con una industria turística de relevancia nacional e internacional, está próximo a un banco pesquero de importancia mundial y posee una extensa red de espacios naturales terrestres y marinos, así como una extraordinaria fauna y flora, de valores reconocidos. Además, en Canarias han sido declaradas 5 islas como Reservas de la Biosfera: La Palma (1983), Lanzarote (1993), El Hierro (2000), parte de Gran Canaria (2005) y Fuerteventura (2009). La situación geográfica de las islas y sus valores naturales y medioambientales las convierten en un territorio muy vulnerable a los riesgos relacionados con las fugas de hidrocarburos y la contaminación.
En lugar de la temeraria apuesta por el petróleo, Canarias debe impulsar proyectos que avancen hacia la autosuficiencia energética basados en energías renovables y no contaminantes, que son abundantes y baratas en el archipiélago, y profundizar en hábitos responsables de consumo. Y ello es independiente de la decisión que legítimamente adopten nuestros vecinos en relación con la explotación de sus recursos en sus propias aguas, lo que, en cualquier caso, y siendo una amenaza real, nos conduciría a destinar, de forma urgente, recursos económicos y técnicos a minimizar los eventuales riesgos que esa actividad puede suponer para el Archipiélago, como medidas de seguridad y sistemas de alerta para detectar cualquier fuga que pueda contaminar las aguas de Canarias.
Por último, la Fundación César Manrique comunica que ha encargado un informe jurídico que evalúe las posibilidades de emprender acciones legales contra las prospecciones y la instalación de plataformas petrolíferas en las costas de Lanzarote y Fuerteventura.
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha anunciado la puesta en marcha de un proyecto de prospecciones petrolíferas en las costas de Lanzarote y Fuerteventura. Esta propuesta ya fue debatida hace más de diez años en Lanzarote y fue rechazada desde diferentes ámbitos públicos, sociales y privados, debido a que ponía en riesgo nuestro modelo económico basado en el turismo.
Como hiciera entonces, la Fundación César Manrique (FCM) expresa de nuevo su radical rechazo a las prospecciones, entre otras razones, porque el modelo turístico por el que hemos apostado es del todo incompatible con la industria petrolera. La mayor parte de los ingresos económicos en las dos islas orientales procede del sector turístico asociado al sol y playa, mueve anualmente más de 4 millones de visitantes y genera unos 30.000 empleos directos en ambas islas. Como se ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones, el turismo es muy sensible a los daños medioambientales en su entorno.
El archipiélago canario cuenta con una industria turística de relevancia nacional e internacional, está próximo a un banco pesquero de importancia mundial y posee una extensa red de espacios naturales terrestres y marinos, así como una extraordinaria fauna y flora, de valores reconocidos. Además, en Canarias han sido declaradas 5 islas como Reservas de la Biosfera: La Palma (1983), Lanzarote (1993), El Hierro (2000), parte de Gran Canaria (2005) y Fuerteventura (2009). La situación geográfica de las islas y sus valores naturales y medioambientales las convierten en un territorio muy vulnerable a los riesgos relacionados con las fugas de hidrocarburos y la contaminación.
En lugar de la temeraria apuesta por el petróleo, Canarias debe impulsar proyectos que avancen hacia la autosuficiencia energética basados en energías renovables y no contaminantes, que son abundantes y baratas en el archipiélago, y profundizar en hábitos responsables de consumo. Y ello es independiente de la decisión que legítimamente adopten nuestros vecinos en relación con la explotación de sus recursos en sus propias aguas, lo que, en cualquier caso, y siendo una amenaza real, nos conduciría a destinar, de forma urgente, recursos económicos y técnicos a minimizar los eventuales riesgos que esa actividad puede suponer para el Archipiélago, como medidas de seguridad y sistemas de alerta para detectar cualquier fuga que pueda contaminar las aguas de Canarias.
Por último, la Fundación César Manrique comunica que ha encargado un informe jurídico que evalúe las posibilidades de emprender acciones legales contra las prospecciones y la instalación de plataformas petrolíferas en las costas de Lanzarote y Fuerteventura.