Presentada la biografía de Saramago en la Feria del Libro de Sevilla




El pasado sábado, 8 de mayo, en la Feria del Libro de Sevilla fue presentado el libro José Saramago. La consistencia de los sueños. (Biografía cronológica), editado por la Fundación César Manrique, en un acto organizado por la Universidad de Sevilla, como conmemoración de la investidura Honoris Causa de Saramago hace 20 años. El autor del libro, Fernando Gómez Aguilera estuvo arropado por el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, el catedrático Javier Pérez Royo y centenares de espectadores que llegaron a completar el aforo de la carpa en la Plaza Nueva.

El acto lo cerró por sorpresa José Saramago que siguió la presentación a través de la web de la Feria. Saramago quiso comunicarse con los asistentes a través de un sms, en el que daba las gracias a todos, destacando “la exageración de los sevillanos por los afectos” y devolvió “el cariño y respeto demostrado en el acto”. Por último, se despidió animando a los presentes “a seguir, que el camino espera”.
Manuel Chaves introdujo la obra afirmando que Saramago siempre ha sido “uno de los nuestros” desde que “Andalucía se cruzó en su vida” cuando conoció a su mujer, Pilar del Río, en 1986. “Pesimista por la razón, optimista por voluntad, Saramago siempre ha sido un amigo y cómplice de los andaluces”. Chaves apuntó asimismo que Saramago, para definirse como un pesimista, “ha demostrado creer en el presente de forma tajante”. “Hay escritores tan importantes para nosotros, como Saramago, que forman parte de nuestra vida y experiencias más profundas”.
Con respecto al libro de Gómez Aguilera, comisario de la exposición sobre el escritor que organizó la Fundación César Manrique en 2007, Manuel Chaves afirmó que “casi recoge toda la extensa vida del escritor”. Además, apuntó que “el libro recorre año a año y recuerdo a recuerdo su vida”. “Más que ‘La consistencia de los sueños’, debería llamarse ‘la contundencia de la memoria”, dijo. Por último, añadió que, reconociendo su genio, su vida resulta “ejemplo esperanzador para los que pasan de los 50, 60, 70 y 80 años”.
Por su parte, Javier Pérez Royo, antiguo rector de la Universidad de Sevilla comentó durante el acto de presentación que Saramago comenzó formalmente su romance con la literatura cuando ya dejaba atrás el medio siglo, una edad con la que “la mayoría empieza la retirada o la prórroga”.

José Saramago. La consistencia de los sueños (Biografía cronológica) es un retrato del Nobel trazado por Fernando Gómez Aguilera, director de la Fundación César Manrique y amigo personal del literato.
Gómez Aguilera repasó la vida de Saramago tomando como referencia su libro. En primer lugar, resaltó que vino a Sevilla “para abrazar a uno de los novelistas dotados de mayor talento entre los escritores vivos”, según reconociera Harold Bloom. Se refirió a Saramago en sus inicios como un “obrero de las letras” —traductor, periodista, escritor…— durante dos tercios de su vida, para convertirse a partir de los años 80 en un “Príncipe de la literatura”.
“La vida de Saramago —prosiguió Gómez Aguilera— es como un gran árbol de raíces profundas hundidas en un suelo fértil, con un tronco y una copa colmada de frutos. Se refirió al narrador portugués afincado en Lanzarote como un hombre que entiende que la felicidad es mirarse en el espejo y ver que no hemos hecho daño a los demás”.
Patrono de la Fundación José Saramago, Fernando Gómez Aguilera decidió acometer la biografía del Nobel “no como un pintor de retratos”, la manera convencional de abordar este tipo de obras, “sino como un cartógrafo, haciendo un levantamiento de los hitos topográficos de la trayectoria vital de Saramago, de su obra y de su proyección como intelectual crítico”. José Saramago es “una de las grandes conciencias universales contemporáneas”, aseguró Gómez Aguilera, “es un escritor polémico y racionalista, generoso y directo, austero y reservado, complejo e infatigable, así como un ciudadano portugués que incita a no resignarnos, sino a indignarnos”.
Asimismo, destacó que el Nobel “interpreta el papel del intelectual como el de un contrapoder, ejerciendo una función crítica, la de reclamar el cumplimiento de los derechos humanos y denunciar el error y la hipocresía del mundo”. Según el biógrafo, Saramago acompaña su celebrada obra literaria con “una sostenida intervención pública”, hasta el punto de encarnar, según indicó, “una de las conciencias críticas contemporáneas con mayor influencia y prestigio intelectual”. Saramago está “siempre abierto a pensar libremente, a intervenir y a desasosegar con sus palabras”, explicó.
Saramago, asegura el biógrafo, “ha sido un escritor anómalo en todos los sentidos, tanto por lo mucho que ha escrito como por las obligaciones que él se impone como ciudadano”. El ser “un escritor reconocido y haber tenido más brillo todavía a partir del Nobel, no le ha servido nunca de coartada para camuflar sus obligaciones como ciudadano. La musculatura de su literatura no ha sido excusa para que su compromiso ideológico, social y político se atenuara”, señala.

Con respecto a su libro, José Saramago. La consistencia de los sueños, apuntó que se trata de “una metonimia” de la trayectoria vital del Premio Nobel, una parte significativa de un todo muy amplio, inabarcable.

La Cronobiografía es fruto del trabajo de investigación que el autor realizó durante cuatro años para la exposición “José Saramago. La consistencia de los sueños”, producida por la Fundación César Manrique y que se inauguró en Lanzarote en noviembre de 2007. Luego viajó a Lisboa y a Sao Paulo. Su comisario fue el propio Gómez Aguilera (San Felices de Buelna, Cantabria). Durante ese tiempo tuvo acceso a múltiples materiales, entre ellos un contingente que corresponde a lo que podría llamarse “la arqueología literaria de Saramago”. Pertenecen a los años 40 y 50 y entre ellos “hay teatro, poesía y novelas inacabadas”, inéditos y desconocidos, señala Gómez Aguilera, que mostró primero esos documentos en la exposición y los ha utilizado luego para el libro. Con más de 300 páginas y 200 imágenes, se trata de una biografía enriquecida con numerosos comentarios de Saramago sobre su propia vida, sus obras y su compromiso como ciudadano.
FUENTES: Ana Mendoza (Efe), José Gallego Espina (El Correo) y EUROPA PRESS




El pasado sábado, 8 de mayo, en la Feria del Libro de Sevilla fue presentado el libro José Saramago. La consistencia de los sueños. (Biografía cronológica), editado por la Fundación César Manrique, en un acto organizado por la Universidad de Sevilla, como conmemoración de la investidura Honoris Causa de Saramago hace 20 años. El autor del libro, Fernando Gómez Aguilera estuvo arropado por el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, el catedrático Javier Pérez Royo y centenares de espectadores que llegaron a completar el aforo de la carpa en la Plaza Nueva.

El acto lo cerró por sorpresa José Saramago que siguió la presentación a través de la web de la Feria. Saramago quiso comunicarse con los asistentes a través de un sms, en el que daba las gracias a todos, destacando “la exageración de los sevillanos por los afectos” y devolvió “el cariño y respeto demostrado en el acto”. Por último, se despidió animando a los presentes “a seguir, que el camino espera”.
Manuel Chaves introdujo la obra afirmando que Saramago siempre ha sido “uno de los nuestros” desde que “Andalucía se cruzó en su vida” cuando conoció a su mujer, Pilar del Río, en 1986. “Pesimista por la razón, optimista por voluntad, Saramago siempre ha sido un amigo y cómplice de los andaluces”. Chaves apuntó asimismo que Saramago, para definirse como un pesimista, “ha demostrado creer en el presente de forma tajante”. “Hay escritores tan importantes para nosotros, como Saramago, que forman parte de nuestra vida y experiencias más profundas”.
Con respecto al libro de Gómez Aguilera, comisario de la exposición sobre el escritor que organizó la Fundación César Manrique en 2007, Manuel Chaves afirmó que “casi recoge toda la extensa vida del escritor”. Además, apuntó que “el libro recorre año a año y recuerdo a recuerdo su vida”. “Más que ‘La consistencia de los sueños’, debería llamarse ‘la contundencia de la memoria”, dijo. Por último, añadió que, reconociendo su genio, su vida resulta “ejemplo esperanzador para los que pasan de los 50, 60, 70 y 80 años”.
Por su parte, Javier Pérez Royo, antiguo rector de la Universidad de Sevilla comentó durante el acto de presentación que Saramago comenzó formalmente su romance con la literatura cuando ya dejaba atrás el medio siglo, una edad con la que “la mayoría empieza la retirada o la prórroga”.

José Saramago. La consistencia de los sueños (Biografía cronológica) es un retrato del Nobel trazado por Fernando Gómez Aguilera, director de la Fundación César Manrique y amigo personal del literato.
Gómez Aguilera repasó la vida de Saramago tomando como referencia su libro. En primer lugar, resaltó que vino a Sevilla “para abrazar a uno de los novelistas dotados de mayor talento entre los escritores vivos”, según reconociera Harold Bloom. Se refirió a Saramago en sus inicios como un “obrero de las letras” —traductor, periodista, escritor…— durante dos tercios de su vida, para convertirse a partir de los años 80 en un “Príncipe de la literatura”.
“La vida de Saramago —prosiguió Gómez Aguilera— es como un gran árbol de raíces profundas hundidas en un suelo fértil, con un tronco y una copa colmada de frutos. Se refirió al narrador portugués afincado en Lanzarote como un hombre que entiende que la felicidad es mirarse en el espejo y ver que no hemos hecho daño a los demás”.
Patrono de la Fundación José Saramago, Fernando Gómez Aguilera decidió acometer la biografía del Nobel “no como un pintor de retratos”, la manera convencional de abordar este tipo de obras, “sino como un cartógrafo, haciendo un levantamiento de los hitos topográficos de la trayectoria vital de Saramago, de su obra y de su proyección como intelectual crítico”. José Saramago es “una de las grandes conciencias universales contemporáneas”, aseguró Gómez Aguilera, “es un escritor polémico y racionalista, generoso y directo, austero y reservado, complejo e infatigable, así como un ciudadano portugués que incita a no resignarnos, sino a indignarnos”.
Asimismo, destacó que el Nobel “interpreta el papel del intelectual como el de un contrapoder, ejerciendo una función crítica, la de reclamar el cumplimiento de los derechos humanos y denunciar el error y la hipocresía del mundo”. Según el biógrafo, Saramago acompaña su celebrada obra literaria con “una sostenida intervención pública”, hasta el punto de encarnar, según indicó, “una de las conciencias críticas contemporáneas con mayor influencia y prestigio intelectual”. Saramago está “siempre abierto a pensar libremente, a intervenir y a desasosegar con sus palabras”, explicó.
Saramago, asegura el biógrafo, “ha sido un escritor anómalo en todos los sentidos, tanto por lo mucho que ha escrito como por las obligaciones que él se impone como ciudadano”. El ser “un escritor reconocido y haber tenido más brillo todavía a partir del Nobel, no le ha servido nunca de coartada para camuflar sus obligaciones como ciudadano. La musculatura de su literatura no ha sido excusa para que su compromiso ideológico, social y político se atenuara”, señala.

Con respecto a su libro, José Saramago. La consistencia de los sueños, apuntó que se trata de “una metonimia” de la trayectoria vital del Premio Nobel, una parte significativa de un todo muy amplio, inabarcable.

La Cronobiografía es fruto del trabajo de investigación que el autor realizó durante cuatro años para la exposición “José Saramago. La consistencia de los sueños”, producida por la Fundación César Manrique y que se inauguró en Lanzarote en noviembre de 2007. Luego viajó a Lisboa y a Sao Paulo. Su comisario fue el propio Gómez Aguilera (San Felices de Buelna, Cantabria). Durante ese tiempo tuvo acceso a múltiples materiales, entre ellos un contingente que corresponde a lo que podría llamarse “la arqueología literaria de Saramago”. Pertenecen a los años 40 y 50 y entre ellos “hay teatro, poesía y novelas inacabadas”, inéditos y desconocidos, señala Gómez Aguilera, que mostró primero esos documentos en la exposición y los ha utilizado luego para el libro. Con más de 300 páginas y 200 imágenes, se trata de una biografía enriquecida con numerosos comentarios de Saramago sobre su propia vida, sus obras y su compromiso como ciudadano.
FUENTES: Ana Mendoza (Efe), José Gallego Espina (El Correo) y EUROPA PRESS