Obra pública
A mediados de los años sesenta del siglo XX, Manrique impulsa en Lanzarote un conjunto de acciones e intervenciones, novedosas para la época, dirigidas a poner en valor el paisaje y los atractivos naturales de la Isla, donde plasma su pensamiento plástico y ético. Así, elaboró un nuevo ideario estético, al que denominó arte-naturaleza/naturaleza-arte, que es un ejemplo singular de arte público en España.