Malpaís. Jan Hendrix

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El 5 de junio de 2008, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, se inauguró en la sede de la Fundación César Manrique en Taro de Tahíche y en la sala José Saramago de Arrecife una exposición dedicada a Jan Hendrix, artista holandés con residencia en México, que trabaja en obra gráfica, sobre planchas de metal de gran formato, inspirada en la presentación de sombras de formas orgánicas. Elementos como flores, tallos, raíces y hojas, hacen de su propuesta una mirada poética hacia el paisaje natural. La muestra pudo contemplarse en ambas salas hasta el 21 de septiembre de 2008.

A finales del año 2006, en el marco del programa Artistas en Residencia de la FCM, Jan Hendrix, considerado como uno de los maestros de la técnica de la serigrafía y del grabado, se desplazó a Lanzarote, y comenzó los trabajos para la muestra, que contó con la colaboración del Gobierno de Canarias. Hendrix permaneció en la Isla durante dieciséis días, y organizó su centro de operaciones en el estudio que la FCM puso a su disposición en Caleta en Famara, desde donde realizaba caminatas para recoger materiales orgánicos y tomar notas.

El resultado de ese trabajo, con posterioridad desarrollado en México y Madrid, pudo verse en dos salas de la FCM. En la sala José Saramago de Arrecife se instaló una gran pieza escultórica central, consistente en una espiral transitable para el público, concebida como una celosía vegetal, a partir de motivos orgánicos del paisaje de Lanzarote. Por otra parte, ya en la sala Taro de la sede de la FCM en Tahíche, pudieron verse dibujos y, en particular, una serie de grabados sobre paisajes y elementos de la cubierta vegetal de la isla.

Con ocasión de la muestra, la FCM editó un catálogo que documenta los contenidos expuestos al público.

El programa Artistas en Residencia, que ya ha contado con la participación de los creadores Nils-Udo, Thomas Joshua Cooper, Miguel Ángel Blanco, Axel Hütte, Hamish Fulton,  Giuliano Mauri o Gilles Clément, constituye el eje central de la política de exposiciones temporales y de la colección de arte de la FCM, cohesionando los aspectos plásticos de la Institución en el ámbito de su programación y en el de su política de adquisiciones. El programa consiste en invitar a artistas del circuito internacional a desarrollar proyectos relacionados con la Naturaleza y el paisaje de Lanzarote. Posteriormente, algunas de las piezas de esos proyectos son adquiridas por la Institución, pasando a formar parte de su colección Arte-Naturaleza.

Thomas Joshua Cooper. Acudiendo al mar

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El 20 de noviembre de 2002 se inauguró en la sede de Taro de Tahíche, de la Fundación César Manrique, la exposición Thomas Joshua Cooper. Acudiendo al mar. La muestra reunía 61 fotografías de la naturaleza, de las que 13 de ellas respondían a un encargo específico de la FCM consistente en tomar imágenes de los cuatros puntos extremos cardinales de Lanzarote y el Archipiélago Chinijo (Punta Fariones, Punta del Papagayo, Punta Ginés, Punta Prieta), y de los cuatro puntos extremos cardinales de Canarias (Punta de los Saltos y Faro de Orchilla –El Hierro– Faro de La Alegranza, Punta Prieta –Lanzarote–), incluidas en un amplio proyecto dedicado a fotografiar puntos extremos a ambos lados del Atlántico. El resto de las imágenes que se exhibieron constituyen una retrospectiva de su obra.

Thomas Joshua Cooper (San Francisco, California, 1946) está considerado como uno de los máximos representantes internacionales de la fotografía de paisaje. Desde hace veinte años reside en Glasgow (Escocia), donde fundó el departamento de Fotografía Artística de la Glasgow School of Art.

Cooper es heredero de una tradición del arte paisajístico tipificado por Timothy O’Sullivan, fotógrafo americano del siglo XIX, en la que se pretende plasmar el espíritu de la tierra más que los rasgos de un lugar concreto. El trabajo de Cooper busca revelar la cualidad simbólica latente en el paisaje. Toda su obra, afirma el artista, “reverbera con cuestiones del espíritu que recogen conceptos como el anhelo y la sensación de pertenecer”. 

Su obra está influida por artistas plásticos tan diversos como Agnes Martin, Mark Rothko, J.M. Turner, Hamish Fulton o Richard Long. La mirada de Cooper ha creado un cuerpo artístico único y distinguido que se concentra en el paisaje como metáfora de espacios simbólicos y de las huellas humanas dejadas en los viajes hacia estos lugares. Para su trabajo emplea una cámara de gran formato, de 1898, a la que se niega deliberadamente a acoplar avance tecnológico alguno.

Su obra se halla expuesta en numerosos museos y colecciones públicas y privadas de todo el mundo: Fundación Gulbenkian, Centro de Arte Moderno de Lisboa; The Art Institute of Chicago; Centro Nacional de Artes Plásticas de París; The Tate Gallery de Londres; y National Gallery de Canadá, entre otros. Asimismo, ha expuesto en diversas galerías y museos internacionales: John Weber Gallery, Nueva York; Sean Kelly Gallery, Nueva York; Princeton University Art Museum, Nueva Jersey; Museo de Bellas Artes de Nuevo México; Michael Hue-Williams Fine Art, Londres; Galerie Franck und Schulte, Berlín. 

La parte retrospectiva de la muestra que ofreció la FCM incluía fotografías tomadas en Inglaterra, Austria, Bélgica, Portugal, Holanda, Francia, Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Suiza y Alemania. Para Cooper, la belleza se relaciona con el paisaje no como emblema, sino a modo de ritual y ceremonia que sólo se revelan con el tiempo.

Con esta retrospectiva de Thomas Joshua Cooper, la primera que celebra en nuestro país, la FCM da continuidad a una de las líneas de trabajo de su programa de exposiciones como es la de Arte-Naturaleza y de la propia colección permanente de su museo, que incrementará sus fondos con un cuerpo de piezas de Thomas Joshua Cooper incluidas en la exposición.

La exposición recibió 63.342 visitantes.

Axel Hütte. Terra incognita

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El 10 de junio de 2004, se inauguró en la sede de la FCM de Taro de Tahíche, la exposición Axel Hütte. Terra incognita, contando con la presencia del artista y de la comisaria. La exposición se clausuró el 10 de septiembre.

Axel Hütte es uno de los de los fotógrafos más reconocidos a nivel internacional. Su obra está basada en la exhibición de la naturaleza en su estado más natural y libre. Sin embargo, ninguno de sus paisajes puede ser considerado natural, ya que forman parte de un elaborado proceso cultural. Su forma especial de definir la belleza, provocando la sensación de que la imagen no tiene límites, unido a una forma muy característica de situar la línea del horizonte son aspectos característicos de sus obras. Tras una larga y prestigiosa carrera artística, su obra ha sido exhibida en numerosas galerías y museos internacionales, desde el Centro Georges Pompidou de París, el Museo de Arte Moderno de Osaka o el Museo Guggenheim de Nueva York, entre otros.

En la exposición presentada en la FCM, pudimos contemplar 18 fotografías de la naturaleza, en gran formato. De estas obras, 3 fueron un encargo específico de la FCM para esta exposición. Las otras 15 fotografías formaron parte de una exposición en el MNCARS.

Axel Hütte trabajó durante el mes de marzo en Lanzarote, invitado por la FCM dentro de su programa “Arte-Naturaleza. Artistas en residencia”. En los 15 días de trabajo el artista realizó obras relacionadas con el paisaje insular, principalmente las zonas de Famara, Soo y el norte de la isla.

Con la exposición de Axel Hütte, la FCM dio continuidad a la línea central de trabajo de su programa de exposiciones temporales, como es la de Arte-Naturaleza. Asimismo, contribuye al crecimiento de la colección permanente con la adquisición de obras de Axel Hütte incluidas en la exposición.

La exposición recibió 97.660 visitantes.

Cultivando la naturaleza

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El 21 de octubre de 2004, la FCM inauguró en su sede de Taro de Tahíche, la exposición Cultivando la naturaleza. Este proyecto fue organizado y producido por la propia FCM y comisariado por Bianca Visser. La exposición se pudo visitar hasta el 9 de enero de 2005. El acto de inauguración contó con la presencia de los  seis artistas participantes, Lara Almarcegui, Rob Johannesma, Reiner Matysik, Ben Schot, Mike Tyler y Koen Vanmechelen, la comisaria de la exposición, el director de la FCM, Fernando Gómez Aguilera, y el presidente de la FCM, José Juan Ramírez.

En la exposición Cultivando la naturaleza se exhibieron 25 obras recientes de seis artistas internacionales, Lara Almarcegui, Rob Johannesma, Reiner Matysik, Ben Schot, Mike Tyler y Koen Vanmechelen, ocupados en leer la naturaleza contemporánea y que formulan sus propuestas desde distintas estrategias creativas.

La obra de Lara Almarcegui, “Construyendo mi huerta urbana”, incide en el concepto de huerta urbana como espacio de contestación al estado de cosas, como el lugar de la ciudad que no ha sido diseñado por urbanistas y arquitectos. El proyecto es un experimento desarrollado en tiempo real en la ciudad de Rotterdam, donde la artista participó trabajando durante tres años en un huerto de una asociación de huertas de esta ciudad.

Rob Johannesma plantea una nueva forma de experimentar la visión de la realidad, a través de la manipulación y animación que realiza de fotografías tomadas en parques naturales de distintos lugares del mundo. En alguna de ellas, el artista ha borrado incluso el horizonte de la pantalla, provocando un efecto de desorientación en el espacio del espectador.

Reuner Matysik diseña desde 1999 especies vegetales con las que pretende repoblar el planeta a través de una especie de polinización humana. Las plantas utilizan su apariencia para atraer al humano y así dejarle adherido el polen, que se diseminará en otros lugares. El artista propone la polinización por medio del hombre como la estrategia más acertada para la supervivencia.

El artista Ben Schot cuestiona la credulidad con la que ciertas realidades son asumidas como verdaderas, mientras que pueden estar ocultando unas realidades totalmente diferentes. Aprovechando la experiencia de su provincia originaria, Zeeland, en Holanda, Schot muestra como la construcción de enormes diques que impedían el paso del mar tierra adentro tuvo como consecuencia la desaparición de lagos y especies animales y vegetales que antes poblaban esta zona. Actualmente, existe un intento de volver a la situación originaria, pero para Schot esto nunca será posible y afirma que creer en esta idea es un engaño.

Myke Tyler junto con el genetista Jos Mol fundaron la compañía Nostoc, una estructura ficticia en la que confluyen arte y naturaleza. Desde 1997, pusieron en marcha un proyecto para introducir liquen en Marte, el lugar con condiciones más adversas para su reproducción. De este modo, desarrollarán el proceso evolutivo desde cero que generará formas de vida cada vez más complejas en ese planeta. Junto con Nostoc, diversas universidades y centros de investigación científicos están estudiando cómo ejecutar este proyecto.

Koen Vanmechelen con su proyecto “La gallina cosmopolita” pretende llamar la atención sobre la multiculturalidad de nuestra sociedad y los problemas de la xenofobia, la manipulación genética, la endogamia y la clonación. Del cruce de un gallo belga y una gallina francesa nació un polluelo de una nueva raza, la primera generación de un proyecto iniciado en 1998 y para el que Vanmechelen se ha propuesto producir un pollo “superbastardo”. Actualmente, el artista mantiene un gallinero en el que ya hay muchas generaciones de nuevas razas.

La biotecnología, la conquista del espacio interestelar, la mercantilización de lo natural, la movilidad, la degradación medioambiental a escala planetaria, entre otros, han trastocado el paradigma clásico de la naturaleza abriéndolo a complejas y sustantivas reinterpretaciones. Cultivando la naturaleza se hace eco de cómo los nuevos comportamientos artísticos del arte contemporáneo tardomoderno participan, desde distintas visiones e intereses, en la reformulación de nuevas categorías de la naturaleza.

Con esta exposición, la FCM prosigue con una de las líneas de trabajo de su programa de exposiciones temporales, como es la de Arte-Naturaleza, que acoge el trabajo de artistas nacionales e internacionales, que desarrollan sus propuestas creativas en estrecha relación con la naturaleza.

La exposición recibió 61.295 visitantes.

Más información: Catálogo de la exposición

Giuliano Mauri

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El 16 de junio de 2005, se inauguró la exposición Giuliano Mauri, que pudo visitarse hasta el 18 de septiembre. El acto de inauguración contó con la presencia del artista, de José Juan Ramírez y de Fernando Gómez Aguilera.

Giuliano Mauri (Lodi Vecchio, Italia, 1938) es uno de los más genuinos representantes europeos del arte en la naturaleza. En sus inicios fue un artista conceptual y, a mediados de los ochenta, desplazó su centro de interés hacia un arte vinculado al paisaje y la naturaleza. La materia de sus obras son troncos, ramas y fibras vegetales. Mauri integra estos elementos en contextos naturales, por lo general apartados, y apropiados por la propia naturaleza a través de sus ciclos estacionales. Sus objetos, auténticas propuestas de arte público, parecen participar de la misma emoción espiritual que emana de la tierra.

El mundo creativo de Giuliano Mauri puede considerarse como austero y silencioso. En sus construcciones se alude al mito de la cabaña primitiva. En su cartografía se muestran objetos frágiles, humildes y discretos, sustentados en una ideología artística muy sólida, en donde se destaca una actitud personal militante de raíces éticas enfrentada a la sociedad de consumo.

En la exposición celebrada en la FCM, se pudo contemplar tanto su obra escultórica, como las maquetas de sus obras de arte público, desarrolladas estas últimas desde los años ochenta hasta la actualidad. Fue una magnífica ocasión, pues es la primera vez que en España se muestra el trabajo creativo de este artista.

Una de las esculturas (Terra que consente il cielo, cielo che consente dio) respondía a un encargo específico de la FCM, y fue realizada por el artista durante su estancia en Lanzarote como invitado dentro del programa de la institución Artistas en Residencia. Esta escultura consistía en un cono de cinco metros de alto rodeado de una cinta espiral de treinta centímetros de ancho, confeccionado con varas de olmo, ceniza volcánica y pírganos de palmera.

La exposición recibió 105.750 visitantes.

Más información: Catálogo de la exposición

Hamish Fulton. Siete caminatas cortas

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El 20 de enero de 2005, se inauguró en la sede de la FCM de Taro de Tahíche, la exposición “Hamish Fulton. Siete caminatas cortas”, que pudo visitarse hasta el 3 de abril. El acto contó con la presencia del artista, del presidente de la FCM, José Juan Ramírez, y del director de Actividades Fundacionales de la FCM, Fernando Gómez Aguilera.

Hamish Fulton (Londres, 1946) es unos de los principales land artist británicos. Estudió en St. Martin’s School of Art y en Royal Collage of Art de Londres. Se formó inicialmente como escultor y, posteriormente, se vinculó a la tradición del land art y del arte post-conceptual. Fulton desarrolla su trabajo creativo en torno a la experiencia personal de caminar, acto que fundamenta todas sus creaciones. A través de fotografías, instalaciones, textos, y ediciones de libros, el artista se esfuerza en transmitir al espectador la experiencia espiritual de sus viajes y caminatas por distintos parajes del planeta (México, Nepal, Australia, India, España…). Su trabajo con el paisaje se encuentra dentro de la tradición más rigurosa del paisajismo inglés. La obra de Hamish Fulton ha sido expuesta en museos de todo el mundo, entre los que cabe destacar las exposiciones individuales realizadas en el Museo Serralves de Oporto, en la Tate Britain de Londres, en la Bawag Foundation de Viena, y la Haus Konstriktiv de Zurich.

Esta exposición responde a un encargo específico de la FCM a Hamish Fulton y se inserta en el programa Arte-Naturaleza – Artistas en Residencia.

Para desarrollar el proyecto expositivo encargado por la FCM, Hamish Fulton se trasladó a Lanzarote en febrero de 2004, donde permaneció 10 días. Durante su estancia en la Isla, el artista realizó siete jornadas de caminata en las que su único medio de contacto con el territorio insular fue el de su propia locomoción. Hamish Fulton tuvo su base de operaciones en Punta Mujeres. Comenzó a caminar el 10 de febrero y, durante los seis días siguientes, se movió a pie por el norte de la Isla. Las caminatas se iniciaban a las 7 de la mañana y terminaban al atardecer. Los lugares por los que realizó sus paseos fueron, entre otros, el borde costero del Malpaís de La Corona, la vereda de los gracioseros (“la bajada del Risco”), el sendero de mitad de ladera desde Famara hasta las Salinas del Río, el cono volcánico de La Corona, los Ancones, las salinas de los Agujeros, los jables de Mala, el Valle del Palomo y otros barrancos del norte insular, recorriendo Máguez, Haría, Teguise, Guatiza, Ye y Arrieta.

De esta experiencia de caminar por Lanzarote surgió el proyecto Siete jornadas a pie desde y hasta Punta Mujeres caminando por carreteras, veredas y senderos, que se expone en la muestra junto a otros proyectos de Fulton realizados en España y no expuestos hasta el momento.

En la exposición celebrada en la FCM pudimos contemplar 8 fotografías, 4 de Lanzarote y 4 de otros proyectos realizados en España –Zarautz (Guipúzcoa), Castrojeriz (Burgos) y dos en Cataluña–; 4 grandes textos del propio Fulton; y una obra efímera sobre pared realizada por el artista relacionada con la experiencia de su segunda estancia en la Isla. El diseño del espacio fue expresamente planteado por Hamish Fulton para las salas de la FCM. Asimismo, la exposición se acompañó de la edición de un libro de artista sobre Lanzarote en el que se recogió la experiencia de Fulton.

Fulton trabajó en obras relacionadas con el paisaje de Lanzarote bajo el encargo específico de la FCM, con la intención de que formen parte de la futura colección específica de su museo: la colección Arte-Naturaleza, constituida por obras de artistas que toman la naturaleza como referencia central de sus comportamientos creativos. Esta colección será la primera de estas características existente en nuestro país, y también pionera en el contexto internacional. La colección y la política expositiva Arte-Naturaleza-Arte Público constituye, como es sabido, la apuesta central de la FCM en artes plásticas.

La exposición recibió 57.619  visitantes.

Más información: Catálogo de la exposición

Miguel Ángel Blanco. Geogenia

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El 4 de diciembre, en la sede de la FCM de Taro de Tahíche, se inauguró la exposición Miguel Ángel Blanco. Geogenia, que fue clausurada el 8 de febrero de 2004. El acto contó con la presencia del artista, del presidente de la FCM, José Juan Ramírez, y el director de Actividades Fundacionales de la FCM, Fernando Gómez Aguilera.

Con esta retrospectiva de Miguel Ángel Blanco, la FCM daba continuidad a una de las líneas de su programa de exposiciones temporales, como es la de Arte-Naturaleza, que acoge a artistas nacionales e internacionales que desarrollan sus propuestas creativas en estrecha relación con la naturaleza, y de la propia colección específica de su Museo.

Miguel Ángel Blanco está considerado como uno de los artistas españoles contemporáneos más representativos en la utilización de la naturaleza como material del arte. Próximo a la sensibilidad europea del Land art, Miguel Ángel Blanco afronta en su obra el tema de la naturaleza con la actitud de un caminante. En sus paseos recoge pequeños restos del entorno: hojas, semillas, cortezas, líquenes, piedras…, con los que compone libros-collages, un proyecto que inició en 1985 con el objetivo de crear una gran Biblioteca del Bosque. La obra de Miguel Ángel Blanco se halla expuesta en distintos museos y colecciones públicas y privadas: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa; Biblioteca Nacional; Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Calcografía Nacional; Colección Banco de España; y colección Fundación “la Caixa”, entre otros.

 La exposición exhibida en la FCM reunió 53 piezas de las que 9 fueron encargadas por la FCM, y realizadas por Miguel Ángel Blanco durante su estancia en Lanzarote en el mes de junio, invitado por la institución a participar en su programa Residencia-Taller. Artistas en residencia. El volcán de la Corona, el risco de Famara, la costa de Mala, el Caletón Blanco, las Quemadas, fueron, entre otros, los lugares de la Isla donde trabajó el artista. Cuatro de las obras expuestas han sido recién adquiridas por la FCM para su colección específica Arte-Naturaleza. Miguel Ángel Blanco ha compuesto inéditos paisajes fragmentarios, escenarios con representaciones de la naturaleza de Canarias, que el artista encierra en cajas apaisadas, a las que antepone algunas hojas de papeles diversos. Estas páginas son tratadas con esmalte y puntos de fuegos, sometidas a veces a aurografías e incrustaciones de madera, o cubiertas en ocasiones con pintura metálica o con contactos y grafías de agua, o se convierten en láminas de estampación digital.

En palabras del crítico de arte José Marín-Medina en Miguel Ángel Blanco “el género y la noción misma de paisaje han experimentado una evolución sin reglas desde las vanguardias históricas hasta la posmodernidad, al redefinirse lo paisajístico e introducirse en nuevos espacios”. Para el crítico Javier Maderuelo “las obras de Miguel Ángel Blanco se inscriben, además, en otra fructífera corriente de reflexión intelectual que hinca sus raíces en el corazón del pensamiento ilustrado, cual es la dicotomía entre cultura y naturaleza”.

 La exposición recibió 19.086 visitantes.

Más información: Catálogo de la exposición

La Tierra vista desde el cielo

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El 7 de marzo de 2002 se inauguró, en la sede la FCM, la exposición La Tierra vista desde el cielo, producida por la editorial LUNWERG y organizada en Lanzarote por la FCM.

La exposición mostró una selección de 140 fotografías aéreas de distintos lugares del mundo realizadas por el fotógrafo francés Yann Arthus-Bertrand. El autor emprendió este proyecto en el año 1995, bajo el patrocinio de la UNESCO, con el objetivo de documentar fotográficamente el estado del planeta en vísperas del año 2002. El resultado han sido unas imágenes evocadoras de gran impacto, que testifican la riqueza y diversidad natural y cultural de nuestro planeta, hoy amenazadas por distintos riesgos ambientales, económicos y sociales. Las imágenes han sido seleccionadas entre las 100.000 fotografías realizadas en más de 3.000 horas de vuelo en helicóptero y la visita a 76 países de los cinco continentes.

Yann Arthus-Bertrand, nacido el 13 de marzo de 1946, ha mantenido desde muy joven su preocupación por la naturaleza, dirigiendo muy joven una reserva natural en el centro de Francia. Cuando cumplió 30 años, se trasladó a Kenia para estudiar el comportamiento de los leones en la reserva de Massai Mara, dando origen a su primer libro, Leones (1981). A su regreso a Francia, trabajó como fotoperiodista, especializándose en la aventura, los deportes y la naturaleza. En 1989, organizó el proyecto 3 días en Francia, en el que reunió a 100 de los mejores fotógrafos franceses. En 1991, fundó la agencia Altitude, con una base de datos de vistas aéreas que reúne imágenes de todas las partes del mundo. Ha sido consagrado como uno de los mejores profesionales de la fotografía aérea, publicando sus trabajos en los principales revistas gráficas, Paris-Match, Le Figaro Magazine, Stern, Geo, Airone, Life o National Geographic. Entre sus libros editados, cabe destacar: Los Massai (1983); Kenia vista desde el cielo (1989); Las costas del Atlántico vistas desde el cielo (1994); Arte rural (1995); Nueva York vista desde lo alto (1998); y La Tierra vista desde el cielo (1999).

La muestra recogía, a través de las imágenes y los textos explicativos, múltiples rincones del mundo, permitiendo al espectador conocerlos a fondo, no sólo en su dimensión geográfica, sino también demográfica, social, económica y medioambiental. Así, podía contemplarse desde la falla de Pingvellir, al este de Reykiavik (Islandia), al candelabro de la península de Parcas (Perú); desde los residuos de una mina de oro en el litoral de las Islas Mindanao (Filipinas) a una huerta en los alrededores de Tombuctú (Malí) o el Museo Guggenheim de Bilbao.

El director de Actividades Fundacionales, Fernando Gómez Aguilera, destacó en la presentación que el montaje ideado por la FCM buscaba hacer ciertos guiños al público, mediante el contraste de imágenes entre la diversidad natural del planeta y los conflictos y desigualdades que vivimos en esta época: “Los contenidos están relacionados con la estructura del paisaje, actividades humanas desarrolladas sobre la tierra, modos de vida, espacios amenazados, acciones de tipo industrial que suponen una fuerte presión sobre el territorio, patrimonio natural y cultural y otras visiones sugerentes en su abstracción”.

La exposición recibió 36.022 visitantes.

Nils-Udo

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El jueves 18 de enero del 2001 se inauguró en la sede de la FCM la exposición Nils-Udo. Esta exposición itinerante viajó por Alemania (Aachen Ludwig Forum für Internationale Kunst, Aaschen), Italia (Galeria d’Arte Moderna e Conteporanea, Bergamo), Francia (Frac Alsace, Selestat) y Canadá, siendo la FCM el único lugar donde fue mostrada en España.

Nils-Udo nació en Lauf, Baviera, Alemania, en 1937. Es uno de los artistas europeos contemporáneos más representativos en la utilización de la naturaleza como material del arte. Nils-Udo realiza sus intervenciones en la naturaleza desde principio de los anos 70. En 1973 surgen sus primeros proyectos medioambientales que él denominará Instalaciones en espacios naturales. Tras esta etapa, el artista pasa a la intervención directa en la naturaleza: lagos, bosques y costas.

Las instalaciones de Udo se distribuyen por toda Europa: Francia, Alemania, Grecia, Italia,… Las islas le fascinan especialmente para escenario de sus obras: las del Océano Índico, las del Mar Egeo, o las Antillas Francesas.

La obra de Nils-Udo evidencia un gran respeto por la naturaleza expresado con señales que se visualizan mediante pequeñas actuaciones. Una hilera de pétalos rojos bordeando una grieta volcánica, una guirnalda de hojas de colores vivos que pone de manifiesto la forma redondeada de un accidente geográfico en una roca, una isla flotante sobre el agua donde han sido plantados 1.000 narcisos, un manzano con láminas de hielo en sus ramas, nidos de gran tamaño realizados con bambú o troncos y ramas de árboles, una línea de hojas secas que potencia la frontera entre la tierra y el agua. La poesía está presente en el conjunto de su obra: Rain Tower, Waterhouse, o, por ejemplo, Bambo Nest, donde se puede contemplar una sobredimensión de un nido de bambú, creando una instalación circular de gran escala para el festival de cultura de la ciudad de Fujiho, en Kanagawa, Japón.

El carácter efímero de las propuestas le obliga a plasmarlas sobre soporte fotográfico una vez concluidas. La exposición presentada en la FCM nos ofreció 64 fotografías, 2 pinturas y 2 maquetas, que daban una visión detallada de la extensa trayectoria de este artista polifacético.

La exposición recibió 59.863 visitantes. Hay que añadir los 696 visitantes entre escolares y profesores que visitaron la exposición, acompañados por un programa de atención guiada llevada a cabo por el Departamento Pedagógico de la FCM.